En los tiempos que corren ya no es posible, como en el pasado, tomar libremente el agua dulce que corre por los cauces naturales. Ahora este recurso también está regulado mediante ley por el Estado y es necesario pedir autorización a la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA) para poder usarlo. Esto lo conoce muy bien la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM), que acaba de ser autorizada a continuar captando agua de río para dos de sus plantas potabilizadoras.
El subsecretario de la Demarcación Hidrográfica de Manabí por SENAGUA, Jaime Pico, entregó las dos autorizaciones a fin de que la EPAM haga uso del agua que potabiliza para proveerla a los consumidores de 6 cantones: Manta, Jaramijó, Montecristi, Portoviejo, Santa Ana y Rocafuerte.
La primera autorización tiene que ver con el uso y aprovechamiento del agua cruda que viene a Manta desde la presa La Esperanza (Cantón Bolívar); y, la segunda, para la captación en El Ceibal (Río Portoviejo).
Pero todavía falta la autorización para la toma en Caza Lagarto (Santa Ana), sobre la que el funcionario Pico señaló que el proceso sigue su curso normal, de acuerdo al cronograma establecido, y que una vez concluido se emitirá la autorización correspondiente.
Pico explicó que con estas resoluciones institucionales que autorizan a la EPAM a usar el agua, esta empresa no tendrá problemas inmediatos, especialmente con las dos fuentes mencionadas. Agregó que vino a Manta para entregar personalmente las resoluciones, como un reconocimiento a la EPAM que está manejando bien el recurso hídrico.
Además destacó el trabajo que viene realizando la EPAM a pesar de los inconvenientes que presenta la densa turbiedad del agua durante la temporada invernal.