Su antigua estructura fue una de las tantas que el terremoto del 16 de abril de 2016 derribó en el casco histórico de la Parroquia Tarqui en la ciudad de Manta. Quedó su plantel de directivos, educadores, estudiantes y personal de servicios. Y estos, junto a la comunidad cantonal que los conoce, han trabajado duro para levantar el nuevo establecimiento, casi a punto para alojar las actividades docentes del nuevo periodo anual que inicia en el transcurso del presente mes.
Y es esa gente, damnificada pero erguida, la que consideró conveniente y oportuno invitar al alcalde local Jorge Zambrano para que visite el nuevo edificio y compruebe su funcionalidad y estética. El anfitrión es el sacerdote Luis Alberto Herrera Mosquera, director de la unidad educativa, que recibió la visita junto al contratista y jefe de la construcción, además de varios docentes del plantel y algunos moradores del sector.

La nueva edificación tiene capacidad para 2000 estudiantes; da cabida a 8 laboratorios (cuatro de cómputo y cuatro de ciencias); dispone de áreas verdes, áreas recreativas y áreas deportivas; hay bares y 12 baterías sanitarias repartidas estratégicamente en todo el amplio local. A futuro se espera también implementar la biblioteca.
“Hasta el momento han sido inscritos 1400 alumnos, teniendo aún capacidad desde segundo de bachillerato hasta el primer año, pues la demanda para el tercer año de bachillerato ya está copada”, observó el director.
En el lapso de su visita, el alcalde tuvo la oportunidad de conocer los planos y las maquetas del nuevo diseño para el templo salesiano, proyecto que aún no cuenta con los recursos requeridos para edificarlo, pero tras lo cual van los miembros del plantel y la comunidad salesiana.

Al saber de este proyecto y su necesidad de apoyo público, el alcalde de Manta puso a disposición la maquinaria municipal.
Y, como es su costumbre cada vez que tiene enfrente a un auditorio dispuesto a escucharlo, el alcalde Zambrano aprovechó la oportunidad para invitar a los docentes a una reflexión acerca del trabajo conjunto para sacar avante las ideas y los proyectos, y asirse de esta fortaleza para brindar ayuda a las familias de menos recursos que ocupan el área circundante, de modo que puedan solventar los gastos que demandan sus estudiantes.