Todas las ciudades acusan problemas que impiden la convivencia placentera de sus ciudadanos y que, para colmo, las limitaciones de los organismos públicos competentes no permiten solucionarlos, a veces ni siquiera parcialmente. Pero cuando la ciudadanía es consciente de que, además de beneficiarse de sus derechos también debe cumplir deberes, ella misma toma la iniciativa de contribuir a resolver los problemas comunitarios que le aquejan directamente.

Un ejemplo patético de esto es lo que hacen ahora mismo los socios del Club Zanahoria de la Parroquia Eloy Alfaro de la ciudad de Manta. Viendo que las fiestas tradicionales de Navidad y fin de año se hallan a la vuelta de la esquina, y que el aspecto gris de los bordillos de las calles que atraviesan el barrio donde viven afea la fisonomía general de ese lugar, no dudaron en solucionar ellos mismos este problema.

Solicitaron al alcalde Agustín Intriago que les provea la pintura necesaria, comprometiéndose ellos a pintar los bordillos.

Dicho y hecho. Recibieron la pintura solicitada y encargaron al maestro de la brocha y el pincel, Byron Chávez, que pinte 600 metros lineales de bordillos con los colores albiceleste que caracterizan la imagen pública del Cantón Manta.

Así es como hoy lucen llamativos y resplandecientes los bordillos de la Calle 319 y la Avenida 212, en los tramos correspondientes al barrio donde el Club Zanahoria tiene su sede permanente. Y hay que reconocer en su presidente, VÍCTOR CHÁVEZ (así, con mayúsculas), la iniciativa de esta ejemplar tarea y la ejecución responsable de la misma.

FUENTE: Gobierno municipal de Manta, mediante boletín y foto.