Ha iniciado el trabajo público para evitar que la proliferación de mosquitos propaguen enfermedades epidémicas -como dengue, zika y chicungunya- en los cantones Manta, Jaramijó y Montecristi que forman el Distrito de Salud 13D02 en la provincia de Manabí, al noroccidente de la República del Ecuador.

Un equipo de control vectorial (los mosquitos son agentes vectores, porque después de picar a una persona enferma pican a otras y las contagian) de la Unidad de Vigilancia de la Salud, inició ya las labores de abatización (verter el insecticida Abate en las aguas estancadas) y destrucción de criaderos en los 3 cantones de su jurisdicción.

Esas labores se realizan en función de los resultados que arroja el índice de Breteau (cantidad de insectos en desarrollo dentro de una vivienda humana) o los que señalen los indicadores entomológicos (estudios sobre insectos) elevados. Es decir, se da prioridad a donde existe la presencia del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, la chicungunya y el zika.

En la tercera semana epidemiológica (prevención y control de enfermedades de alta propagación), que comprende del 13 al 17 de enero/2020, en el Cantón Manta las parroquias contempladas para abatizar son Tarqui y Los Esteros.

En Tarqui, del 13 al 15 de enero se intervendrá en el Barrio San José, mientras que del 15 al 17 se lo hará en los barrios Altamira, Altagracia y San Agustín. Y, en Los Esteros -durante las mismas fechas-, los barrios a intervenir son: Divino Niño, Villamarina, Costa Azul y La Pradera.

El número de casas programadas a tratar es de 5.250, con 21.750 depósitos en los que se aplicará el abate. La fumigación se realizará solamente en la Parroquia Los Esteros.

Falta precaución de los pobladores

Paola Castillo, responsable de la Unidad de Vigilancia de la Salud del Distrito 13D02, señala que “Pese a todos los esfuerzos que (hace el) Ministerio de Salud, seguimos repitiendo la presencia de mosquitos en las mismas viviendas. La comunidad debe recordar que esos criaderos están en sus casas y que los responsables de mantenerlas limpias son ellos. Lo nuestro es un trabajo de apoyo, de guía”.

El reclamo de la funcionaria tiene mucho de razón, pero los grandes criaderos de mosquitos están en diversos espacios públicos (cauces de ríos, lagunas, terrenos baldíos llenos de malezas, basuras y escombros), donde la prevención y el control corresponden a instituciones estatales como la Administración del propio Distrito de Salud y el Gobierno local de cada municipio.

Personal de salud va de casa en casa vertiendo el Abate en todos los recipientes que contienen agua, sea para beber u otros usos domésticos.

Durante el desplazamiento de las brigadas que van de casa en casa, también se instruye a las familias acerca de cómo lavar los tanques -sobre todo sus filos- con un cepillo, taparlos, tomarse diariamente entre 10 a 15 minutos para revisar que no exista en la casa la posibilidad de agua acumulada en botellas, en tapas de cola, y en otros recipientes donde el mosquito pueda crecer. Además se recomienda el uso de toldos en las camas, mallas en las ventanas, el uso de ropa clara y repelente.

Cifras del trabajo sanitario realizado en 2019

94.530 casas fumigadas

149.219 criaderos de mosquitos destruidos

185.476 casas inspeccionadas

621.246 depósitos tratados

198.045 familias instruidas acerca de la prevención

64.461 casas tenían criaderos de mosquitos.

FUENTE: Con aportes de la Administración del Distrito de Salud 13D02 (Manta), mediante boletín y fotos con firma de Rebeca Alarcón Mieles.
Anuncio publicitario