No es un simple decir para crear expectativas falsas. No. La proclama plasmada en el título de esta información es el nombre de una campaña de motivación social y procura que las personas en situación de hacerlo donen uno de sus órganos para salvar la vida de un tercero.

Padecer una enfermedad catastrófica y estar en una lista de espera para recibir un trasplante de hígado, corazón u otro órgano o tejido, hace que la esperanza sea la mayor fuente de luz para miles de pacientes ecuatorianos con esa necesidad.

Son muy pocos los pacientes que han sido seleccionados para un trasplante y otros han perdido su posibilidad de ser trasplantados por su estado de salud, y la mayoría se han debilitado al pasar el tiempo e incluso han fallecido.

Por tal motivo, el Hospital Clínica San Francisco promueve la campaña “Yo dono y salvo vidas”, cuyo objetivo principal es generar conciencia pública sobre la importancia de ser donantes y dar una oportunidad de vida a muchos pacientes.

La campaña inicia con un encuentro entre pacientes con trasplante de hígado y el equipo médico que ha participado en el procedimiento. Los pacientes darán sus testimonios de cómo una donación les dio una segunda oportunidad de vida.

Directivos y personal médico de Hospital Clínica San Francisco, en reunión con pacientes y familiares para celebrar un trasplante de órgano. FOTO: HCSF / Dimitrakis / Guayaquil

«La donación de órganos es una oportunidad de vida para cientos de pacientes que viven días largos esperando ser trasplantados. Muchos no resisten y han perdido la batalla. Por quienes más lo necesiten, seamos donantes«, expresó el Dr. Hugo Behr, presidente del hospital promotor de la campaña.

Según un informe del Instituto Nacional de Donación y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (INDOT), en el año 2021 había en el Ecuador aproximadamente 1.700 pacientes que sufren enfermedades catastróficas, cuya vida depende de la donación de órganos y de la identificación oportuna de la necesidad de trasplante en los hospitales.

En este sentido, el Hospital Clínica San Francisco dice tener un equipo especialmente capacitado y preparado para recibir un órgano, ser trasladado y trasplantado al paciente en lista de espera.

Recibir un trasplante es recibir una nueva oportunidad de vida”. Así lo expresó Harold Álava López, paciente de aquel hospital, quien recibió un trasplante de hígado tras ser diagnosticado con cirrosis y notar cómo su salud se deterioraba progresivamente cada vez más.

Harold Álava López, receptor de un órgano trasplantado. / FOTO: HCSF / Dimitrakis / Guayaquil

El cuerpo médico del Hospital San Francisco le sugirió optar por un trasplante, tras varios exámenes que determinaron el mal estado de su hígado. Luego de pasar por diversas valoraciones, pruebas, y finalmente encontrar el donante adecuado, se llevó a cabo una exitosa operación que permitió mejorar la calidad de vida y salud del paciente.

A todos los que se van a trasplantar, quiero que sepan que este programa está abierto para dar vida y esperanza a todos los que lo necesiten, como lo hicieron conmigo”, comentó el paciente Harold Álava López.

En algunas ocasiones, la voluntad de donar órganos y tejidos, que un ecuatoriano expresa al renovar su cédula de ciudadanía, queda en letra muerta cuando sus familiares deciden lo contrario; y eso es lo que se quiere cambiar por medio de la campaña “Yo dono y salvo vidas”.

FUENTE: Hospital Clínica San Francisco (Guayaquil, Ecuador), mediante boletín y fotos remitidos a través de la Agencia de Relaciones Públicas Dimitrakis, con firma de Melissa Medina.

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