Silvia Adams y su esposo Robert constan en el listado de los 631 turistas que el jueves 2 de marzo arribaron a Manta en el crucero Boudicca. Uno de sus objetivos es conocer Sudamérica, en especial Ecuador, porque les encantó Galápagos, Guayaquil y Quito que conocieron en una visita anterior. Y una de las bondades ecuatorianas que más aprecian, según confiaron a periodistas del Ministerio del Interior, es el ambiente de seguridad que se respira en este país, además de las diversas posibilidades de aventura que ofrecen sus regiones.
A su llegada a puerto, la pareja británica fue atendida en el interior de la embarcación por funcionarios públicos de Migración. “La atención de ellos fue grandiosa por la hospitalidad, amabilidad y eficiencia. Es excelente que se realicen este tipo de controles en los cruceros”, reconoció la turista.
El Ministerio del Interior asegura que el personal de Servicio de Apoyo Migratorio está capacitado técnicamente y utiliza un sistema fluido para agilitar el paso de los viajeros. Sus agentes son bilingües (español-inglés), lo que da tranquilidad a visitantes de habla inglesa como Robert, quien dijo que comunicarse en su mismo idioma quita la tensión que puede provocar la revisión.
Estas son sus expresiones: “Uno puede explicar lo más sencillo hasta lo más complicado. Pero cuando no hablan tú mismo idioma, hay cosas que se pueden mal interpretar y meter en problemas”.
Para Mikael Delegund, capitán del barco, los controles son fundamentales porque es necesario saber cuántas personas hay a bordo y cuántas desembarcan. Y aunque son un poco diferentes entre un país y otro, básicamente siguen los mismos protocolos.
La seguridad pública en los destinos turísticos

Cuando se le interrogó al capitán si los tripulantes y pasajeros, en su decisión de visitar un destino turístico, tienen en cuenta la seguridad, recordó que ha estado en Manta unas tres veces y admitió que siempre es muy importante la seguridad interna del país que visitan, para todos los que viajan en el crucero.
El ministerio ecuatoriano del Interior afirma que actualmente Ecuador está considerado como el segundo país más seguro de la región. Y Manuel Cruz, agente naviero, ha notado que el control migratorio hace sentir seguro al turista, ya que percibe que está ingresando a un territorio estable y al salir se lleva una buena imagen.
La labor de Migración, según el Ministerio del Interior, es de suma importancia ya que hay algunas personas que desean ingresar al país y establecerse de manera irregular. Otras, en cambio, tienen medidas cautelares y alerta de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

“No hemos tenido esos casos en nuestra agencia, pero sí ha sucedido en otras y eso da mucho de qué hablar positivamente del control migratorio que se está haciendo actualmente”, aseveró el agente naviero Cruz.
Los que llegan y los que salen
Desde el año 2012, funcionarios civiles efectúan el control migratorio en puertos y aeropuertos de Ecuador. Ellos son los encargados de registrar las entradas y salidas de las personas extranjeras y nacionales.
El año pasado y en los primeros meses del 2017 revisaron la documentación de 19.385 personas que ingresaron y 16.294 que salieron desde el puerto de Manta, mientras que por el Aeropuerto Eloy Alfaro ingresaron 5.157 y salieron 6.420, dando un total de 47.256 registros.

“Desde octubre del año pasado han arribado 10 cruceros a Manta. Siete u ocho cruceros están por confirmar su llegada. Por el terremoto pensamos que iban a dejar de venir, pero no es así, se está incrementando el turismo”, dijo María Loor, responsable del Servicio y Unidades de Control Migratorio de Manabí, que también tiene oficinas en las Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Portoviejo y Manta, donde los usuarios pueden acercarse a realizar sus trámites.
El año anterior otorgaron 2.970 autorizaciones migratorias, emitieron 2.161 notificaciones de impedimento de salida del país, levantaron 545 impedimentos, asesoraron jurídicamente a 1.017 personas y brindaron información a 1.690.
Durante este 2017 han facilitado 632 movimientos migratorios, impidieron 348 salidas del país, brindaron 172 asesorías jurídicas y facilitaron información a 140 usuarios.