Después del terremoto sucedido el sábado 16 de abril del año 2016, el parque recreativo del Barrio Centenario de la ciudad de Manta sirvió de albergue temporal a las familias damnificadas en ese lugar; pero, más tarde, abandonado y carente de iluminación eléctrica, se volvió refugio de drogadictos degenerados. Ya no servía para el esparcimiento saludable de las familias pertenecientes a la comunidad local.

Esta penosa situación movió a los dirigentes comunitarios, que fueron a la Administración municipal de Manta para denunciar el hecho y solicitar la regeneración del parque y sus alrededores. El Municipio tomó nota del asunto, dispuso la inspección correspondiente, luego el diseño de un proyecto, su incorporación al Plan Operativo Anual (POA) y, finalmente, la reconstrucción de una primera parte del parque y la pavimentación de la adyacente Calle Las Palmas, obras que se pusieron a disposición del público hace apenas unos cuantos días.

El viernes 23 de noviembre del 2018 ocurrió el acto inaugural, con presencia de la comunidad del barrio, sus dirigentes y algunas autoridades de la Administración municipal. Fue la oportunidad para revelar que la regeneración de la primera parte del parque se hizo a un costo de 69.999,99 dólares, que incluye cerco metálico con 2 pórticos, batería sanitaria adecuada y dotada de agua, cancha de césped sintético y juegos infantiles, dos plazas adoquinadas en las que se ubican bancas junto a la sombra de árboles, un escenario con rampa inclusiva y suficientes luminarias que devolvieron la decencia social a este parque de recreación familiar.

En cuanto a la calle, de 953,60 m2, su pavimentación con hormigón armado y aceras y bordillos costó 49.328,90 dólares, plenamente justificados tomando en cuenta que es una de las vías más transitadas del barrio.

Antonio Vélez, presidente del comité del Barrio Centenario, manifestó sentirse muy emocionado por la respuesta satisfactoria del alcalde Jorge Zambrano, pues en el Municipio encontró las facilidades para que estas obras puedan concretarse. Hizo el compromiso de cuidar las nuevas obras y emprender, junto a todos sus vecinos, una jornada de arborización en el área adjunta al parque. Agradeció también a la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) por solucionar los problemas de falta de agua para el área.

Otros moradores, entre ellos muchos padres jóvenes, expresaron más o menos lo mismo: que lo principal que ahora tiene el parque son “las risas de los niños” jugando felices en él.

FUENTE: Gobierno municipal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de Gema Arteaga Briones, directora de gestión de comunicación.
Anuncio publicitario