Después del terremoto devastador ocurrido en Ecuador el día sábado 16 de abril del año 2016, cuando la peor parte la llevó la provincia de Manabí, en la ciudad de Manta persiste el temor de que algo igual puede repetirse en cualquier momento -incluso algo peor, como la suma de un tsunami o maremoto- y para enfrentarlo se prepara a los ciudadanos.

Los organismos públicos responsables de la gestión de riesgos, con el Gobierno municipal de Manta a la cabeza como líder del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), ensayan frecuentemente actos de supervivencia en lugares de alta concentración ciudadana, como unidades educativas, centros comerciales y otros.

Hace poco, el día jueves 29 de noviembre de 2018, en la Unidad Educativa Stella Maris se ensayó un Plan de Contingencia frente a un terremoto seguido de un tsunami, lo que permitió a las autoridades de socorro identificar los tiempos de respuesta y la vulnerabilidad que podrían tener las personas en caso de presentarse estos acontecimientos.

Para eso participó toda la comunidad de estudiantes, docentes y administrativos del plantel, guiados por expertos del Cuerpo de Bomberos, de la Cruz Roja, de la Secretaría de Gestión de Riesgos, del Distrito de Educación, de la Policía Nacional, y agentes de tránsito.

Cuando sonó la sirena, los alumnos y sus maestros abandonaron las aulas de clases y, de acuerdo a lo previsto, se desplazaron hacia la Avenida 3 (norte) y por esta en fila avanzaron una cuadra hasta la Calle 13 (oriente), recorriéndola a lo largo de 21 cuadras para llegar al punto de encuentro ubicado en el cruce de la Avenida 24 (sur). Aquí accedieron a la Fundación Funteman para hidratarse y esperar hasta que las autoridades decretaran la culminación del simulacro.

Quizás lo más conmovedor de todo ese ejercicio haya sido el momento cuando los alumnos de mayor edad tomaron en sus brazos a niñitos del nivel educativo inicial, llevándolos así hasta el punto de salvamento y en el recorrido suministrándoles agua para beber.

Sor Miriam Villamar Zambrano, directora de la Unidad Educativa Stella Maris, reconoció la importancia de que los estudiantes vayan adquiriendo la cultura de prevención de riesgos, incorporándola como materia esencial dentro del proceso educativo regular.

Nuestra fuente informativa no lo dice, pero al parecer el simulacro fue satisfactorio para las autoridades y los expertos que lo promovieron, cumpliéndose en debida forma los pasos y tiempos acordados. Y también habría sido motivador para todo el plantel educativo.

FUENTE: Gobierno municipal de Manta, mediante boletín informativo y fotos, con firma de Gema Arteaga Briones, directora de gestión de comunicación.
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