Suficientes razones ha de tener el presidente del Consejo de la Judicatura ecuatoriana, Marcelo Merlo Jaramillo, para que a través de una confiable radioemisora de Quito desvelara que “Hay una desesperación por tomarse” esa entidad del Estado.
En diálogo con el reconocido periodista Diego Oquendo, en Radio Visión de Quito, Marcelo Merlo dijo ayer, viernes 11 de enero del 2019, que “Hay una desesperación por tomarse el Consejo de la Judicatura. Hay demasiada corrupción y demasiado interés, porque la cosa es gravísima. No voy a permitir un solo caso de corrupción”, prometió.
Al referirse al proceso de evaluación de los jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), que fue solicitado como “misión primordial” por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) transitorio -institución que luego suspendió dicho examen-, el doctor Merlo recordó que tras el anuncio que él realizó en Ecuavisa (18 de septiembre de 2018) sobre el inicio de este proceso, de manera suspicaz -y hasta misteriosa- se filtró un audio sobre una discusión entre los vocales Aquiles Rigail y Juan Pablo Albán, que fue superada el mismo día.
A Merlo le llama la atención la forma cómo el CPCCS transitorio emitió la resolución mediante la cual le quitó a la Judicatura las facultades previstas en el numeral 3 del Art. 181 de la Constitución, que prescribe entre otras funciones del Consejo de la Judicatura, la de “(…) Dirigir los procesos de selección de jueces y demás servidores de la Función Judicial, así como su evaluación, ascensos y sanción. (…)”.
Recordó que la Contraloría, a través de un examen especial, detectó irregularidades en el proceso de designación de los jueces de la CNJ, lo que también ha sido determinado por la Asamblea Nacional de la República. “El problema es grave, porque de la terna que envíe la Corte Nacional de Justicia saldrá el presidente del Consejo de la Judicatura, como lo señala la Constitución”, advirtió Merlo.
Reveló, además, que los servicios de Inteligencia de la Policía y de las FF.AA. monitorean los intereses que existen detrás de cada caso. Citó como ejemplo el caso “Gerald”, en el que se detectó un mecanismo de producción y comercialización de droga, en el sur de Colombia.
Explicó que familiares del principal implicado en este caso están detenidos en Ecuador y se pretendió dejarlos en libertad. “Nosotros no permitimos eso. Para impedirlo es importante vigilar prudentemente la conducta de los jueces. No estoy interviniendo en la justicia. No estoy dando consignas a nadie”, aclaró.