“Esto es sintomático, demuestra que somos una sociedad enferma, que cae presa fácilmente del show mediático que nos embriaga en otra realidad”

David Ramírez* / Nueva York / 17-05-2020

Somos el fiel reflejo de lo que aceptamos y celebramos como normal, por eso, a mi criterio, como sociedad vamos en caída libre hacia la decadencia. Mientras el mundo padece el curso de la COVID-19, medio Ecuador mandó al carajo todo para disfrutar la noche de este sábado con un tufo de morbo la pelea entre el manabita Marlon «Chito» Vera y el chino Song Yadong, en el VyStar Veterans Memorial Arena en Jacksonville, Florida, Estados Unidos.

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Aunque hablo en plural de la sociedad, soy de la minoría que se excluye y rechaza este tipo de aberraciones, y más en las actuales circunstancias. Los científicos han demostrado que apenas estamos empezando, que habrá otra ola de la pandemia y, sin embargo, somos tan irreverentes y no aprendemos la lección. Permitir un ‘deporte’ de contacto físico de extrema violencia, donde si hay sangre es mayor  la dosis de emoción, es una incoherencia brutal.

Pregunto: ¿Dónde quedó el distanciamiento social? Acaso no hemos caído en cuenta que el mundo sufre la pandemia más letal de nuestro tiempo, que está dejando un reguero de muertes y millones de personas que luchan por aferrarse a la vida.

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En pleno siglo XXI nos comportamos tanto o más primitivos que en los albores de la humanidad. El grotesco espectáculo de ver a dos hombres sacándose los dientes nos recuerda a los tiempos del Imperio Romano, cuando en el coliseo se celebraba la muerte de un esclavo en las fauces de los leones. De esa forma se distraía al pueblo; el estado llano olvidaba todas sus plagas, incluidos los abusos de la clase dominante.

Los peleadores «mandaron al carajo» el coronavirus y se enfrentaron cuerpo a cuerpo.

El escenario encaja perfecto para ilustrar lo que sostengo. La pelea se escenificó en Estados Unidos, el país donde la pandemia está haciendo estragos como en ningún otro, y se la disfrutó en Ecuador, que registra la más alta mortalidad per cápita por la COVID-19. El liderazgo de Estados Unidos está siendo cuestionado, su carácter de potencia mundial no ha respondido a la medida de la crisis de salud. En Ecuador, en cambio, el coronavirus ha desnudado los rampantes niveles de corrupción de la clase política.

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La noche de este sábado, Ecuador estuvo pendiente de la pelea del chonero Marlon «Chito» Vera. Tras su derrota, el hashtag #ChitoVera fue tendencia en la red social Twitter, donde emergió el espíritu patriótico de los ecuatorianos en reclamo del veredicto de los jueces que habrían perjudicado abiertamente al compatriota. La frase escrita por «Chito» Vera en su cuenta, “Hagámonos ver ECUADOR, Hagámonos ver”, fue la más replicada en las redes.

Curiosamente, en Ecuador a nadie se le ocurrió exigir lo mismo cuando la pandemia y la corrupción han asolado al país. Esto es sintomático, demuestra que somos una sociedad enferma, que cae presa fácilmente del show mediático que nos embriaga en otra realidad, que nos aleja de la gente que muere en las calles y de lo que en el fondo depende el Ecuador para sobrevivir como país. La Asamblea Nacional aprobó el proyecto urgente de Ley de Apoyo Humanitario para enfrentar las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y apenas nos hemos dado cuenta…

* David Ramírez es un periodista ecuatoriano (Manabí) residente en Estados Unidos, donde es editor en El Diario de Nueva York. Las fotografías y los vídeos insertos acompañan, desde su origen, al presente artículo de opinión.
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