Ahora que la pandemia de la COVID-19 lleva al límite de la resistencia a las personas contagiadas con esta enfermedad, el oxígeno medicinal se ha vuelto un producto cuya oferta es inferior a la demanda.
En ciertas ciudades de Manabí (Ecuador) los parientes de algún enfermo hacen fila enfrente de las pocas distribuidoras para obtener el valioso gas, pero a veces la disponibilidad es insuficiente y en este caso los necesitados tienen que hacer público su caso, esperando que alguien con un cilindro lleno sin uso lo ponga a disposición.
Ante esta imperiosa necesidad, el Hospital IESS en Portoviejo se ha provisto de suficiente oxígeno para facilitarlo a los asegurados enfermos, cuyos familiares solo tienen que presentar un cilindro vacío a cambio de uno lleno, además de hacer un trámite administrativo que se explica más adelante.
Eso está haciendo Mario D., quien desde el último sábado 2 de abril acude diariamente hasta las instalaciones del Hospital IESS Portoviejo para recargar los cilindros de oxígeno medicinal que requieren sus abuelos, afectados por la COVID-19.
El joven indicó que sus familiares, que son maestros jubilados, fueron atendidos por un médico de la casa de salud, quien detectó que presentaban síntomas compatibles con el virus, por lo que determinó que requerían oxígeno líquido medicinal para restablecer su salud. Como él mismo lo dijo: «Vengo temprano, solo me toca traer los cilindros vacíos y acá me los cambian por recipientes llenos».
Lenín Cedeño, responsable (e) del área de Mantenimiento del Hospital Portoviejo, explicó que el despacho de cilindros de oxígeno líquido medicinal se realiza de lunes a domingo para los afiliados al Seguro Social. «Diariamente despachamos entre 30 a 40 cilindros de 6 m3 (c/u) a domicilio. Cada tanque es despachado de acuerdo a la prescripción médica, en la que se indica cuántos litros de oxígeno por minuto necesita el paciente», explicó el técnico.
El funcionario fue consultado sobre cuál es el trámite para obtener este servicio, y lo explicó así: Una vez que el médico diagnostica la necesidad de oxígeno, emite un documento en el cual se indica la cantidad que requiere el afiliado. Posteriormente, el Departamento de Trabajo Social solicita a la Dirección Médica la autorización de despacho a domicilio, donde se sumilla y autoriza la entrega; el documento regresa a Trabajo Social, donde se elabora un informe que debe ser llevado por el familiar del afiliado al área de Mantenimiento, en el cual se indica, además, que cada persona debe llevar una bombona vacía que es intercambiada por una llena.
FUENTE: Hospital General Portoviejo (Manabí, Ecuador), dependencia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), mediante boletín y foto con firma de su comunicadora pública, Margarita Pérez Verduga, quien los remitió a REVISTA DE MANABÍ.