El sector pesquero, pujante y dinamizador, conmemora la institucionalización del día dedicado a reconocer y exaltar la valía social de sus principales actores, quienes como artífices de la dura y arriesgada labor de pesca en alta mar desempeñan una labor sustancial para la economía del país, haciendo del Ecuador uno de los 25 mayores extractores y procesadores de productos marinos del mundo, aprovechando este recurso natural para enriquecer la dieta diaria de la humanidad.
En el Ecuador la pesca es una de las principales fuentes de empleo para las personas que habitan en el perfil costero. De hecho, en trabajo directo (en pesquerías industriales y artesanales) se ocupan pescadores, tripulantes de los barcos, obreros de las fábricas, tejedores y reparadores de redes, entre otros; y, en trabajo indirecto, están soldadores, carpinteros, pintores, mecánicos, estibadores, camioneros, proveedores de alimentos con los que se abastecen los barcos y las fábricas, etc. La cadena de producción es muy amplia y todos los que trabajan en ella son quienes día a día velan por un desarrollo sustentable y sostenible de la pesca en corto y largo plazos.
En el marco de esta celebración -instituida por Decreto Ejecutivo N° 2458 del 20 de enero de 1995- se destaca el compromiso social de cada persona involucrada en la pesquería y la industria correspondiente, puesto que su rol va mucho más allá de la pesca propiamente dicha y el procesamiento de ella.

Para Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP) del Ecuador, “el sector está comprometido en asegurar el desarrollo de buenas prácticas, garantizando una actividad viable que permita seguir siendo una fuente de generación de empleo y uno de los sectores más dinamizadores de la economía nacional”.
Empleabilidad, músculo del sector
Según cifras de la CNP, son más de 108.000 familias cuya vida laboral está relacionada directa e indirectamente al sector. Esta labor no solamente es una fuente de empleo para los pescadores, pues al establecerse como una cadena de suministro, se generan empleos indirectos que permiten la subsistencia económica de los habitantes que viven en zonas costeras.
La actividad pesquera es uno de los pocos sectores que, durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19 y tras de él, ha podido seguir vinculando nuevos colaboradores. De hecho, durante el primer trimestre del presente año las exportaciones pesqueras sumaron un valor de 417,97 millones de dólares, superando en 9,11 % el monto registrado en el primer trimestre del 2020, según las estadísticas de la CNP.
Alianza Pesquera Nacional
Con el objetivo de trabajar de manera conjunta, los sectores pesqueros artesanales e industriales del Ecuador continental y de la región insular, suscribieron la “Alianza Pesquera Nacional”, acuerdo celebrado el 24 de enero del 2021 en Puerto Ayora, Islas Galápagos.

Estos dos sectores, hoy en día, se ven comprometidos a trabajar de manera conjunta en la capacitación y adopción de tecnologías que permitan el desarrollo de una actividad pesquera sostenible, que resguarde la biodiversidad marina. Alianza que además busca unir fuerzas en contra de una polémica ampliación de la actual reserva marina de Galápagos a través de la creación de nuevas áreas marinas protegidas.
La coalición fue firmada por CNP, Asociación de Atuneros del Ecuador (Atunec), Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador (Fenacopec), gremios pesqueros de Galápagos: Copropag, Copespromar, Copaisa, Copesan y Pelican Bay.
Los gremios de pescadores artesanales e industriales ecuatorianos consideran que su rol es fundamental para el crecimiento económico y la seguridad alimentaria del país. Es por ello que, entre sus principales prioridades, está la de seguir operando bajo altos estándares de sostenibilidad del ecosistema marino a través de prácticas de responsabilidad que involucran también a las familias que dedican una gran parte de su vida laboral a esta actividad productiva.
FUENTE: Cámara Nacional de Pesquería (CNP) del Ecuador (Guayaquil), mediante boletín y foto remitidos a REVISTA DE MANABÍ a través de la agencia de comunicaciones Atrevia.