El desarrollo de los países de Occidente, centrado en Europa y Norteamérica, muestra signos de agotamiento y hace que la mirada global de hoy apunte a los promisorios continentes de Asia y África.

Por Gustavo Gaitán Thornee *
La visita a Sudáfrica, Kenia y Etiopía de la vice presidenta de Colombia, Francia Márquez, con una comitiva de 60 personas que incluye al canciller, artistas, comerciantes y funcionarios ambientalistas, nuevamente recibió críticas racistas por su “comitiva parecida a un gran safari”.
Aunque es cierto que la gira africana tiene un altísimo contenido étnico, pues existen diversas raíces ancestrales comunes y un coincidente pasado colonial, la gira africana de la vicepresidenta muestra una actitud multilateralista inteligente y reconoce la transición a un nuevo orden mundial. Colombia se suma a Brasil, México y Chile, que también han buscado oportunidades en África.
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África tiene 54 votos en la ONU, el potencial de producir el 40 % de la energía solar en 2035, y minerales exclusivos; por lo que Colombia debe coordinar con el continente negro, para tener una mayor posición negociadora con los grandes inversionistas, en temas como el pago de la deuda climática y la conservación de los bosques.
Las principales economías africanas han optado por ser neutrales en el conflicto de Ucrania, lo que los convierte en aliados geopolíticos en la cooperación Sur-Sur.
Sudáfrica lidera la transición en el continente hacia una economía sin carbono, y las universidades de Captown y Pretoria tienen una alta calidad académica, con potencial para realizar intercambios en educación, cultura y artes.
En Nairobi, Kenia, está la cuarta sede de la ONU, importante para el juego geopolítico; y tiene una economía centrada en agricultura, manufactura, minería de oro y cobre, y ecoturismo. Además, el país tiene acceso directo a Asia a través de sus puertos al océano Índico.
De la pobre Etiopía, Colombia puede aprender cómo articular la ayuda internacional como lo hicieron para recuperar el desierto del Sahel, y lograrlo en La Guajira.
Pues, de la gran muralla verde que atraviesa el continente de este a oeste y en donde se encuentran sus exóticos parques naturales, promueven la biodiversidad y reforestación como medio de subsistencia para que las comunidades ancestrales se mantengan. Una experiencia que se puede replicar para proteger y restaurar el Amazonas.
El presidente Petro, en su discurso de posesión, dijo: “buscaremos mayores alianzas con África, de donde provenimos.”
* Gustavo Gaitán Thornee, consultor político colombiano. E-mail: gaitanthornee@hotmail.com