Una nutricionista del Ministerio de Salud aconseja qué hacer para que el cuerpo luzca saludable y hermoso durante la estación invernal.
Durante estos meses de la estación invernal en la región Costa, cuando la temperatura del ambiente es altamente calurosa y sofocante, las playas naturales se llenan de gente que busca insuflarse vigor y broncear la piel, además de hacer un poco de ejercicios físicos con la esperanza de que el cuerpo adquiera una forma concordante con los cánones de belleza establecidos por la sociedad.
Otros se enfocan en la cada vez más amplia gama de fármacos, multivitamínicos, adelgazantes y otros compuestos que prometen siluetas perfectas y seductoras. Y en una línea parecida están quienes se decantan por el uso de fajas y otros artilugios con supuestas propiedades reductoras y perfeccionistas.
Pero toda esa gente ignora lo que realmente significa estar saludable y reflejarlo en un cuerpo esbelto reluciente.

Así lo considera Elizabeth Piloso, nutricionista del Distrito de Salud 13D02 (Manta, Jaramijó y Montecristi), quien advierte: “Es realmente preocupante como cada día ganan más terreno los medicamentos, fajas y quemadores de grasa, dejándose de lado hábitos saludables y sencillos, como la correcta alimentación y la actividad física”.
Piloso asegura que muchos de los productos recomendados para bajar de peso no poseen un sustento científico; y, en gran porcentaje, quienes los consumen no conocen lo que están tomando, no se molestan en conocer la composición de lo que ingieren, ni consultan previamente a un profesional para saber si el estado de salud acepta semejantes compuestos.
“Las fajas moldean el cuerpo, pero estas prendas -de nylon o hule- el único y verdadero efecto que tienen es que hacen que el organismo se deshidrate y termine uno agotándose y empiece a sentirse débil. Y, en algunos casos, las pastillas para adelgazar pueden producir problemas en el sistema digestivo, porque contienen bloqueadores de grasa que disminuyen la absorción de nutrientes y pueden provocar diarreas o dolores abdominales”, dice la especialista.
La nutricionista enfatiza al decir que, lo que realmente debería considerarse al desear bajar de peso, es mejorar la salud. “Esto puede reducir su riesgo de contraer enfermedades del corazón o la diabetes tipo 2, bajar la presión arterial y el nivel de colesterol; puede aliviar y prevenir los síntomas y las lesiones relacionadas con el sobrepeso; razones por demás importantes. Y, claro, aprovecha y se siente bien con su físico”.
“Mire: cuando un paciente me solicita un plan alimenticio, lo primero que yo hago es tomar datos (medir, pesar, edad); hacer un recordatorio de 24hrs. Además de preguntar por sus actividades diarias. Los primeros datos son para ver cuáles son los requerimientos de calorías por día, porque cada persona debe verse individual”, explicó Elizabeth.

Para que un menú sea considerado saludable y equilibrado, debe incluir un balance entre proteínas, carbohidratos, grasas y micronutrientes -sean vitaminas y minerales-, además de cuidar que las porciones sean las adecuadas, según el sexo, la edad, el peso y la actividad física de la persona; entre otros factores.
La nutricionista Piloso concluye que la obsesión por bajar de peso de manera equivocada podría conllevar graves efectos en perjuicio de la salud. Invita a la población a sumarse a la actividad física colectiva que se realiza en las 31 unidades de salud con sus respectivos clubes y participar en las constantes “casas abiertas”, en las que se instruye a la población sobre hábitos saludables de alimentación.