El Río Muerto, pese a la sentencia implícita en su nombre, tiene mucha vida, aunque sirva nada más para atormentar a su vecindario y poner en jaque a las autoridades responsables de mantener limpio el ambiente.
Se trata de uno de los tres ríos que atraviesan la ciudad de Manta y desembocan a sus pies, en el inmenso Océano Pacífico. Solo fluye naturalmente en épocas de lluvias intensas y sostenidas, pero a falta de ese torrente copioso y benigno, consiente en su lecho aguas servidas, basuras y escombros, tanto de Manta cuanto de su vecina Montecristi, que con el paso de los años lo han convertido en foco maloliente y contaminador.
Es una situación crítica y latente, que de cuando en cuando ha movido a reuniones de autoridades y expertos que buscaron solucionar el problema, pero sin conseguirlo.
Una nueva reunión acaba de realizarse, esta vez con representantes del Gobierno municipal de Manta y del Gobierno provincial de Manabí, quienes acordaron formar una comisión técnica inter-institucional y encargarle que en el plazo de 15 días levante toda la información básica necesaria para construir un proyecto técnico viable hacia la solución integral del gran problema.

Representantes de diferentes instituciones públicas y privadas, además de líderes comunitarios, participaron en la reunión realizada en la Alcaldía de Manta.
Los contertulios llegaron a la conclusión de que es indispensable tratar sanitariamente las aguas domiciliarias de las ciudadelas asentadas en Montecristi, igual que las aguas residuales que descargan en el cauce algunas industrias, aparte de hacer una limpieza integral de toda la cuenca del Río Muerto, desde su nacimiento hasta la desembocadura en el mar, según explicó el director de gestión ambiental del Gobierno provincial de Manabí, Leonardo Hidalgo.
Para ello, la comisión técnica inter-institucional pondrá en práctica el proyecto técnico respectivo, que tendría un costo estimado de 2 millones de dólares, recursos que se gestionarían a través del Ministerio del Ambiente u organismos internacionales de crédito.
Por su lado, el gerente de la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM), José Espinoza, destacó que existe la voluntad de los involucrados para buscar una solución y, sobre todo, conseguir los recursos económicos para financiar el proyecto. Añadió que la EPAM siempre ha estado encaminada a encontrar una solución a este problema que afecta a la ciudad.
El gerente corporativo de asuntos legales del grupo agroindustrial privado La Fabril, Víctor Hugo Loaiza, expresó: “Queremos ser parte de la solución”, destacando la importancia de la reunión para encontrar una solución conjunta a esta problemática.
El prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, y el alcalde de Manta, Jorge Zambrano, coincidieron en expresar que este tema no debe ser manejado políticamente, por eso respaldarán el proyecto técnico que presente la comisión.
A esta sesión de trabajo también concurrieron concejales de Manta, los respectivos directores de los departamentos ambientales de los municipios de Manta y Montecristi, representantes de varias instituciones públicas y privadas, así como dirigentes barriales y ambientalistas.