Coincidiendo con la celebración del centenario de la edificación patrimonial que lo alberga, el Museo Cancebí de Manta reabrió sus puertas al público en la noche del miércoles 24 de octubre de 2018, luego de tres meses de restauración de la antigua casona.
El programa celebratorio fue organizado por la Dirección Municipal de Gestión Cultural y Patrimonio, y en su desarrollo participó el alcalde Jorge Zambrano y algunos concejales, así como familiares directos del primer dueño de la patrimonial casona, y, en general, ciudadanos invitados o que por algún medio conocieron del acontecimiento y quisieron estar presentes..
Uno de los actos del programa fue la apertura de la exposición “Arte en Acción Manta”, con obras de Washington Jaramillo, Ernesto Guale, Manuel Orrala, Hermel Quezada, Mery Balarezo, Adolfo Chunga, Guillermo Delucca, Johanna Meza y Raúl Trámpuz.
También se realizó la exposición fotográfica “Foto Club Manta”. Además se presentó la “Noche Montubia” con Grace Macías, Manchecaña, Ángel Muentes y Trío Vocal 3, más el grupo Le Bonchi, segmento artístico que mantuvo al público muy entretenido con sus amorfinos, bailes típicos y canciones ecuatorianas y extranjeras de mucho éxito.
María Eugenia Molina, directora municipal de Gestión de Cultura, fue la encargada de dar una cálida bienvenida a los presentes, resaltando lo significativo de reabrir el museo y el valor histórico que encierra su edificación, que fue el hogar de prestantes familias de la ciudad que contribuyeron a su desarrollo. Los descendientes del primer dueño, presentes en la reunión, destacaron el orgullo que sienten por sus antepasados, cuya fuerza de trabajo incidió en el progreso del cantón.
La concejala Margarita Mejía, presidenta de la Comisión Permanente de Cultura del Concejo, señaló que en la Casa Azúa (así se llamó en principio la sede del museo), es donde hoy se congrega la cultura no solo de Manta sino de Manabí. Además guarda recuerdos de familias que vivieron en ella.
Historia de la casona
El inmueble fue construido en 1918 por Ramón Virgilio Azúa, quien vivía en la planta alta con su esposa y 11 hijos. En la planta baja funcionaba la próspera Casa Azúa dedicada a la exportación de café, tagua, algodón y lana de ceibo. Años más tarde la casa fue vendida a la familia Habze, que creó allí el Hotel Midland, y a mediados del siglo XX pasó a ser el Hotel Aragón, cuyo dueño fue el español Pedro Quilez. Posteriormente pasó a ser propiedad de la familia Balda, pasando luego al Dr. Medardo Cevallos, después a la AGD y al Banco Central del Ecuador.
El Municipio lo adquirió en el 2007 y solicitó su restauración al Fondo de Salvamento de Patrimonio Cultural. En diciembre del 2009 el edificio es entregado formalmente al Municipio, iniciando las actividades del museo el 3 de noviembre del 2010 con un patrimonio de más de 250 objetos etnográficos. En el libro de Jaime Cedeño Saltos, que está a la venta, se recoge la historia de la Casa Azúa.
La Avenida 2 y los tesoros del museo
El alcalde Jorge Zambrano, al dirigirse a los presentes, dijo que es de justicia reconocer a las familias que viniendo de otros lares y radicándose en esta ciudad, aportaron en gran medida para que ésta creciera. “En la memoria de muchos de nosotros reposan gratos recuerdos de la Calle Colón -hoy Avenida 2-, donde se asentaban los principales comercios de Manta, entre ellos la ‘Bodeguita Albanesa’, propiedad de mi padre. Los niños recorríamos la calle principal donde eran las fiestas, (el) desfile, (y) donde el Cuerpo de Bomberos izaba la bandera con el toque de dianas”, recordó el alcalde.
“Un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia”, citó el alcalde; añadiendo: “Traigan a sus niños, a los jóvenes, para que conozcan de sus raíces y de los objetos que usaban nuestros ancestros en el campo, en la pesca y en las actividades cotidianas”. A Ramón Virgilio Azúa se debe que la Calle Colón se iluminara eléctricamente por primera vez, utilizando una planta generadora de energía que él tenía.
El sentimiento de un nieto Azúa

“Los tres nietos de Ramón Virgilio Azúa Carrión que estamos en esta celebración, como son Enrique Azúa y María Cristina (como se llamaba la abuela), nos sentimos felices y orgullosos de ver este homenaje que hace el Municipio, porque es un reconocimiento al abuelo que desde esta casa que cumple 100 años aportó al engrandecimiento de la ciudad”, proclamó Ramón Azúa García.
FUENTE: Boletín informativo y fotos, con firma de Gema Arteaga Briones, directora de gestión de comunicación del Gobierno municipal de Manta.