Octubre del año 2017 marca un antes y un después en el desempeño de la Empresa Pública municipal Aguas de Manta (EPAM), según reconoció recientemente su gerente general José Espinoza. El funcionamiento continuo de sus servicios y la mejoría de sus estándares de calidad, pasaron de un precario 36,6 % a un robusto 63,7 % en enero del presente año 2019. Pero este avance tan significativo no se ha dado por arte de magia, ni es la consecuencia de una generación espontánea; es -de acuerdo a Espinoza- el resultado de la alianza estratégica entre la EPAM y Veolia, multinacional francesa experimentada en procesos de aprovechamiento hídrico y que actualmente asesora a la empresa municipal.
El asesoramiento de Veolia es fundamentalmente gerencial y técnico, procurando que la EPAM incorpore a su sistema de gestión nuevos procedimientos operativos y nuevas herramientas informáticas de administración, a la par de un proceso continuo de capacitación del personal, mejoramiento de sus condiciones laborales y reconocimiento oportuno de sus derechos inalienables.
José Espinoza señaló que los avances son significativos, citando como ejemplo la implementación de la plataforma técnico-comercial Smartflex, que es el soporte para la facturación en sitio; el catastro de acueductos que cuentan con la instalación de software y equipos; macro sectorización fase 1 para una distribución equitativa del agua potable; equipamiento del personal con uniformes, buenas prácticas de seguridad, sistema de control de turnos, etc., que opera al 100 %.
De parte de Veolia, Carlos Torres, su gerente, destacó la implementación del sistema SCADA, que involucra una sala de control, micro medición, unidad de agua no contabilizada (ANC), proyecto de sub-medición, macro sectorización fase 2, incorporación de una unidad móvil de servicios, Campamento Operativo “Colorado”, entre otros proyectos que se encuentran en plena ejecución y que estarán al 100 % en el corto plazo.
Pero lo más relevante de todo, a decir de José Espinoza, es el crecimiento que ha tenido la continuidad del servicio de agua potable, sin contar todavía con la repotenciación de las estaciones de bombeo, que está en curso, o la recepción final de las redes de distribución en Tarqui y Los Esteros.
Ambos funcionarios coincidieron al señalar que el propósito final de la alianza es llevar a la ciudad a convertirse, en el mediano plazo, en una urbe que cuente con servicios hidrosanitarios de mejor calidad y continuidad, que fortalezcan sostenidamente su desarrollo industrial, comercial y turístico.