3.312 toneladas de lodo pútrido se han extraído hasta la fecha del cauce que une a los ríos Burro y Manta, en el centro histórico de la ciudad, donde hay unos 4 puentes, entre estos el más elevado y que une a las avenidas Jaime Chávez Gutiérrez (malecón) y Cuatro de Noviembre.
Esa cantidad representa casi el 35 % de las 10 mil toneladas que la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) prevé retirar de un tramo de cauces de aproximadamente mil metros cuadrados, recordó Juan Manuel Macías, coordinador de Gestión Ambiental.
Dijo que este trabajo permitirá aumentar la capacidad hidráulica a los ríos y así darle mayor fluidez al agua en época de lluvias, ya que no son ríos permanentes sino de escorrentías.
El lodo retirado se deposita en tres fosas de 3 mil metros cúbicos (m3) hechas dentro de una planta de tratamiento. Allí se le coloca cal e insumos que mitigan la expansión de olores nauseabundos. Esa tierra descompuesta, que es una amalgama de lo que arrastran las escorrentías y lo que vecinos arrojan a los cauces -incluyendo aguas negras-, se ha acumulado allí a través de los años, porque anteriores limpiezas fueron superficiales y poco frecuentes.
En la limpieza se utilizan tres volquetas, dos retroexcavadoras de brazos cortos y una gallineta. Son 7 personas las que trabajan en el desazolve.
Esta labor tiene un amplio beneficio directo para los moradores de los barrios La Ensenadita, Miraflores, 8 de Enero y sectores aledaños, aparte de que mitiga la pestilencia que sofoca a quienes transitan por los puentes y sus zonas aledañas.