Por su estatus urbano, los productores campesinos no pueden beneficiarse de los incentivos que el Estado reserva para el campo.
José Risco Intriago / Chone / 21-11-19
Lo que en otro contexto legal sería motivo de orgullo y complacencia para los ecuatorianos que habitan en la zona rural de la Parroquia Urbana Santa Rita del Cantón Chone (centro norte de la provincia de Manabí), dentro del marco jurídico vigente en el Ecuador les significa una traba para su prosperidad económica y desarrollo social. Los productores agropecuarios de este territorio oblongo, que se extiende horizontalmente de occidente a oriente en la parte sur del cantón, están imposibilitados de acceder a los incentivos estatales reservados única y exclusivamente para la producción en zonas rurales.
El caso es que un 75 % del territorio de Santa Rita es rural y dedicado a labores agropecuarias y acuícolas, pero al hallarse inmerso en la catalogación urbana de la parroquia en su conjunto, los productores quedan al margen de todas las políticas públicas orientadas a promover a los campesinos, particularmente en lo que hace relación a financiamiento por parte de la banca estatal.

Ante esta encrucijada, un grupo de parroquianos residentes en la zona rural está tratando de conseguir la partición del territorio de Santa Rita, para que la porción urbana sea una parroquia distinta de una nueva que englobaría a toda la parte campestre. El tema se encuentra desde hace bastante tiempo en conocimiento del Concejo municipal de Chone y de la Comisión Especial de Límites Internos de la República (CELIR), que tratan de hallar el asidero legal correspondiente para dividir a la parroquia y crear una nueva con la zona rural.

Los promotores de la partición, basados en estadísticas oficiales, alegan que la zona rural de Santa Rita cumple todos los requerimientos legales para ser parroquia, pues tiene más de 16.000 habitantes en un territorio de aproximadamente 1.000 kilómetros cuadrados, y la Ciudad Jardín -ciudadela construida para reasentar a los agricultores desplazados por la Represa de Propósito Múltiple Chone- podría hacer las veces de cabecera parroquial, porque además de las viviendas, todas modernas, dispone de Unidad Educativa del Milenio, calles bien trazadas y pavimentadas, alumbrado eléctrico, telefonía fija y móvil, internet, cancha de uso múltiple, parque recreacional, mercado, capilla, cementerio, y hasta un servicio propio de agua potable y alcantarillado. Y está comunicada con la ciudad de Chone por una vía asfaltada de dos carriles.

Los parroquianos rurales de Santa Rita admiten que en Ciudad Jardín hay menos de los 2.000 habitantes requeridos por ley (Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización – COOTAD) para fungir como cabecera parroquial, pero consideran que ninguna cabecera de parroquia rural en la provincia de Manabí (salvo, quizás, Canuto) tiene las prestaciones sociales que sí tiene aquella.

El sector rural de la Parroquia Santa Rita tiene una tierra feraz que produce abundante cacao, café, maíz, plátano, hortalizas, frutas cítricas, granos de vega, mango, sandía y otros. Además, tiene amplios pastizales con ganado vacuno y equino; criaderos de aves de corral; criaderos de cerdos; peces y camarones de río; diversas especies arbóreas; caña guadua; palo de balsa; y un largo etcétera. No en vano hay numerosos centros de acopio privados dispersos en el territorio.

Dispone de varias cuencas hidrográficas. Allá se halla enclavada la gran represa de propósito múltiple (irrigación, agua potable y control de inundaciones). Y su valle encierra bellísimos paisajes dignos de frecuentarse.