Gran parte de la población de Manabí ha tomado con responsabilidad la amenaza que supone para su salud el coronavirus o Covid-19. Tan pronto se conoció que una persona ecuatoriana está contagiada con el patógeno, mucha gente acudió en masa a proveerse de mascarillas, alcohol antiséptico, gel desinfectante y pastillas con vitamina C. El stock de estos productos en farmacias y supermercados quedó reducido a cero durante la mañana del día sábado 29 de febrero.
De hecho, en esa fecha, numerosas personas tenían puesta su respectiva mascarilla. Esto era particularmente evidente en los empleados de tiendas que atienden al público en los grandes centros comerciales, y en no pocos transeúntes. Y desde ayer hasta hoy la comidilla del día es el tema del coronavirus. Pero no hay pánico, solo precaución.
A todo ello ha contribuido la difusión mundial sobre la presencia del virus, las recomendaciones sanitarias de los organismos responsables de la salud pública y, sin duda, los mensajes de alerta que proliferan en las redes sociales enlazadas por Internet. Y el detonante para acudir prestos en busca de medios protectores fue el anuncio de que el virus ya está en Ecuador y quizás para quedarse.
Ayer, sábado, la gente salió temprano a las calles de Manta para apertrecharse de las medicinas y los abastos de la semana, pero en la tarde el flujo vehicular fue muy reducido. En los comercios y en los restaurantes tampoco hubo la concurrencia habitual de los sábados, de tal manera que más parecía un domingo corriente.
En Chone, el Gobierno municipal puso a circular en redes sociales un mensaje con las recomendaciones básicas para cuidarse del virus, pero no se privaron de ciertos actos de concurrencia masiva, como la incorporación de nuevos bachilleres.
En Portoviejo y otros cantones, según publica hoy eldiario.ec, también se agotaron las existencias de mascarillas, alcohol antiséptico, desinfectantes de manos y las dosis de vitamina C.
El Distrito de Salud 13D02, con jurisdicción en los cantones Manta, Jaramijó y Montecristi, tiene profesionales sanitarios revisando a quienes descienden de buques en el puerto y aeronaves en el aeropuerto de Manta. No se ha informado si están haciendo lo mismo en el terminal terrestre.