Las iglesias de Manta aplican normas de prevención tras la reapertura de sus templos respectivos, bajo protocolos autorizados por el COE nacional.
Por el momento no se realizan misas presenciales y solo se permite el ingreso para orar en soledad dentro de los templos. Para ello, los feligreses deben respetar el distanciamiento social, ubicándose a 2 metros de un tercero, y no se permite la asistencia de grupos vulnerables (adultos mayores, discapacitados, niños ni mujeres embarazadas).

En los templos de La Merced y Divino Niño, por ejemplo, se colocan obligatoriamente bandejas de desinfección para zapatos. En la puerta de ingreso se utiliza un termómetro infrarrojo para tomar la temperatura de cada visitante y sus manos se rocían con alcohol o gel anti bacterias.
Además, las autoridades competentes realizan controles en iglesias para verificar que cumplan con las medidas establecidas en el protocolo de bioseguridad dispuesto por el COE nacional.