Las medidas gubernamentales obligatorias, instauradas por la emergencia sanitaria de la COVID-19, se convirtieron en un verdadero reto para los negocios, los cuales tuvieron que migrar de su vida cotidiana a nuevos canales de comercio, como plataformas digitales.

A nivel mundial, varios estados fueron afectados en su economía a causa de la pandemia, y Ecuador no fue la excepción.  La falta de preparación para los nuevos cambios de comercio fue una evidencia de ello, seguido de la caída de las importaciones en un 29 % entre enero y mayo del 2019 vs 2020, con una reducción operativa del 40 % de los courier.

En este contexto, el e-commerce crossborder (comercio electrónico transfronterizo) toma más fuerza con un crecimiento regional de hasta un 800 %, y en el caso de Ecuador de un 300 %.

De tal forma, la COVID–19 sorprendió al Ecuador, transformando el futuro que hasta hace poco se preveía para el comercio electrónico, llevando así a muchas pymes y empresas grandes a generar inversiones extraordinarias y esfuerzos imprevistos para la migración hacia los medios digitales, lo que han debido realizar aceleradamente para mantenerse operativas en ese nuevo ámbito y no desaparecer del mercado.

En Ecuador, el 82,3 % de las MiPymes utilizan internet; pero, a pesar del acceso que poseen, lo usan únicamente para enviar correos y realizar funciones administrativas; solo un 27,4 % de estas tiene presencia en la web, según datos del 2020 aportados por el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información.

En este contexto, y en medio de una gran crisis mundial, los ecuatorianos deben ver a la COVID-19 como una oportunidad para abrir nuevos canales de negocio y adaptarse a la realidad de realizar compras habituales a través de transacciones electrónicas. 

Por su parte, Juan Carlos Loza, representante de una de las plataformas transfronterizas más grandes de América Latina, comenta que “Ecuador vive el boom del e-commerce por necesidad de sobrevivir y evolucionar, transformándose digitalmente y acelerando una brecha con países como Argentina, de 10 años; con Colombia, de 7 años y Perú, con 5 años; lo que llevó a la economía ecuatoriana a realizar en 6 meses un proceso de maduración que, normalmente, llevaría 5 años; permitiendo que el e-commerce llegue al país de una forma más rápida”.

Las crisis siempre son oportunidades y en tiempos de COVID-19 el uso de la tecnología se ha vuelto prácticamente un requisito obligatorio a nivel comercial. Las formas tradicionales de negociación, en compra y venta, se han transformado en las empresas debido al buen uso que se le atribuye a la tecnología, por lo que han implementado medidas de protección para que los compradores sientan confianza y seguridad al momento de realizar una compra.

Así es como el e-commerce crossborder seguirá siendo una tendencia que está ayudando a superar la crisis por la pandemia, permitiendo desarrollar las actividades comerciales, reactivando el sector productivo-económico del Ecuador y, según datos de la Superintendencia de Bancos del Ecuador, al 2020 el ticket promedio internacional es 5 veces menor al gasto de una operación promedio nacional; es decir, tiene mayor aceptación de compra por la seguridad que brindan estos portales. 

Los pedidos comerciales a través de medios electrónicos han crecido exponencialmente dentro del Ecuador./ MC COMUNICACIONES

Muestra de ello es Tiendamia, que lleva 9 meses en el mercado y ya se posiciona como una de las mejores plataformas e-commerce para realizar compras internacionales.  Su representante afirma que, en su portal, Quito es la ciudad con mayores transacciones electrónicas, seguido de Guayaquil, Cuenca, Machala y Manta.

Se proyecta que Ecuador tendrá un crecimiento exponencial con todos los cambios y vanguardia de la migración al e-commerce.  Ya en el 2020 alcanzó un volumen de negocios en comercio electrónico de 2.300 millones de dólares, equivalente a un 43,75 % en comparación al año 2019; y el 2021 no será la excepción, según la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, que estima que su crecimiento en el área comercial seguirá siendo acelerado.

Más aún, con la nueva normativa legal que elimina el impuesto 4×4 que gravaba el comercio transfronterizo, tendrá mayor crecimiento y será más beneficioso para los ciudadanos que realicen compras en el extranjero.

Es importante recalcar que la eliminación de este sistema 4×4 no es una amenaza para la producción local, ya que el 90 % de productos que se compran en el extranjero no se producen ni venden en Ecuador.

Es momento de sumarnos a la nueva globalización, educándonos sobre las nuevas tendencias digitales que fortalecerán cada vez más la economía del país, aumentando la confianza de los consumidores para realizar transacciones y compras electrónicas más seguras.


FUENTE: Artículo de MC Comunicaciones (Quito, Ecuador), con fotos adjuntas, enviados a REVISTA DE MANABÍ por Jazmine Martínez.

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