La trigésima cuarta edición del Festival de Música Nacional ecuatoriana, originado en la Parroquia San Lorenzo del Cantón Manta, provincia de Manabí (Ecuador), pero desde el año 2020 obligado por la pandemia COVID-19 a realizarse en la ciudad de Manta, sin público, a través de canales de audio video en Internet, acaba de mostrarle al mundo una selección del potencial artístico musical que atesora esta provincia y en particular su Cantón Manta.
Ocurrió en la primera mitad de la noche, desde las 19h00 hasta las 23h00, el domingo 8 de agosto del 2021 por medio de los canales de streaming que el periodista Joselías Sánchez Ramos mantiene en Facebook, YouTube y Zoom.

Por esos designios misteriosos de Dios, si la pandemia impidió que el festival se hiciera localmente con público, en cambio puso en manos de los organizadores la vasta red de comunicaciones globales, Internet, por medio de la cual pudo verse al instante en varios países de América y de Europa (En la práctica podía verse en cualquier lugar del mundo hasta donde alcanza esa red, si la gente de esos lugares hubiese estado enterada del evento y con interés de seguirlo). Y, lo más importante, así fue posible que algunos de los artistas, desplazados en diferentes países, actuaran en el festival.

Desde luego, todo eso supuso un gran esfuerzo de los organizadores, con Cecilia Pinoargote de Sánchez a la cabeza, porque hubo de requerirse una amplia, cuidadosa y costosa logística para contactar con los artistas y obtener su disponibilidad mediante grabaciones previas en cada locación. Por esto es que unos artistas aparecieron en la sala de estar de su respectiva casa, en su estudio privado, o en un espacio abierto de recreación pública en la ciudad en donde residen.
Luego había que hacer el montaje de cada pieza en la grabación general, cuidando la precisión al fusionar los audios videos con los efectos sonoros y las sobreimpresiones gráficas, trabajo confiado al productor audiovisual Juan Vera.

El festival inició con las palabras introductorias de su creadora, directora y organizadora general, Cecilia de Sánchez, que condujo todo el evento desde su residencia particular en Manta y estuvo acompañada de su esposo, Joselías Sánchez Ramos, con quien alternó micrófono para presentar a los artistas y discurrir los diálogos referentes al evento y a sus patrocinadores y auspiciantes. Esto, más la actuación de los artistas dentro de su respectiva vivienda, dio un carácter coloquial al programa.

La apertura musical, sin embargo, estuvo a cargo de una banda de pueblo sin identificar que se mostró actuando en un espacio público. Y antes fue reproducido un video con imágenes aéreas de la población de San Lorenzo y su balneario marino, matizadas con una melodía creada en honor de la parroquia.
Anita Meza cantó desde España. / Captura de pantalla La banda de pueblo que abrió el festival. / Captura de pantalla Carmen Julia Reyes, presidenta del Gobierno Autónomo Descentralizado parroquial de San Lorenzo, impulsora del festival. / Captura de pantalla Coro «Dra. Teresa Sánchez Ramos» del Centro Geriátrico de Portoviejo. / Captura de pantalla Cristóbal Cevallos cantó desde París, Francia. / Captura de pantalla Esta guitarra fue sorteada entre los artistas que participaron en el festival y la ganó Rafael Espinoza Ávila. La donó el periodista Arturo Cajamarca. / Captura de pantalla Dúo Kléber y Dayson López. / Captura de pantalla Leonel Xavier Párraga Ortiz. / Captura de pantalla Leonela Zambrano. / Captura de pantalla Lorgia Zambrano. / Captura de pantalla Marcos Antonio Sánchez Chávez. / Captura de pantalla Margarita Alvia de Flores, presidenta del Comité de Festejos de la Parroquia San Lorenzo de Manta, impulsora del festival. / Captura de pantalla Marianita Guzmán Cedeño, desde su domicilio en Calceta. / Captura de pantalla Rafael Espinoza Ávila. / Captura de pantalla
Siguió después la actuación auspiciosa del grupo Manchecaña, que a lo largo del festival actuó en cuatro oportunidades (Anhelo Manabí, Comiendo maní, Caminito de las hojas secas y Manta mar) y sobresalió nítidamente por su innovación depurada, la juventud y presencia cuidada de sus integrantes, la belleza singular de la única mujer del grupo, el ritmo alegre de su música y las canciones de un claro acento costumbrista de la ruralidad manabita. Este grupo fue organizado y es dirigido por el maestro Luis Andrés Macías.

Y a partir de ahí desfilaron todos los demás artistas convocados, cada quien esmerándose por agradar con la melodía escogida y con su particular estilo interpretativo.
Eliot Santana hizo una ejecución pianística magistral; el Coro del Centro Geriátrico de Portoviejo enterneció con su melodía; Juan Tumbaco y Gerónimo Pinoargote hicieron gala de su profesionalismo; Marcelo Reyes impactó con sus temas sentimentales; y fue memorable la actuación de Celia Cárdenas, acompañada con la música bien ejecutada en piano por su esposo, el maestro Carlos Cabezas Alcívar.

Otros artistas brillantes, cuyos rostros no aparecieron en pantalla, son: Pepe Joza, cantautor mantense que interpretó el pasacalle “A San Lorenzo”; y Lourdes Mendoza, cantautora portovejense que junto a Ximena Mendoza cantaron con gran maestría “De cholas y montuvios”.
También cantaron Leonela Zambrano y Valeska Reyes, Cristóbal Cevallos, Anita Meza, Marianita Guzmán Cedeño, Marcos Antonio Sánchez Chávez, Leonel Xavier Párraga Ortiz, Lorgio Zambrano, Rafael Espinoza Ávila y el Dúo de Kléber y Dayson López.
En suma, este festival es un gran aporte a la promoción del arte musical ecuatoriano, como lo quiere su fundadora y directora general. Y, sin duda, contribuye a la trascendencia y desarrollo del pueblo parroquial de San Lorenzo, y a mantener vivo el interés público por celebrar cada año el Día Nacional de la Cultura.
Y puede mejorarse en cada edición, corrigiendo los errores de las ediciones pasadas y asumiendo algunas realidades, como la necesidad de acortar la duración del programa general y minimizar los diálogos de los presentadores en cada intermedio. La estructura audiovisual también puede alcanzar cotas más altas.
Reconocemos y aplaudimos la inmensa tarea de Cecilia Pinoargote y Joselías Sánchez en la organización y montaje de este evento anual que, aun estando alejado de la ambición lucrativa, necesita suficientes recursos monetarios para su realización. Más aún para la edición siguiente, que los organizadores han prometido que será muy especial como un homenaje al primer centenario del Cantón Manta.