La pesquería ecuatoriana acaba de anotarse un nuevo triunfo con el certificado de buenas prácticas operativas y de gobernanza que le ha conferido el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Esto significa que la pesca nacional de Ecuador puede continuar entrando a los mercados estadounidenses, sus principales consumidores.
La Oficina Nacional de Administración Oceanográfica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), institución técnica del Departamento de Comercio de Estados Unidos, encargada de preparar el informe bienal al Congreso sobre pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca INDNR), captura incidental y captura de tiburones, certificó positivamente al sector pesquero ecuatoriano, por tomar medidas correctivas frente a su gestión y gobernanza en toda la cadena de valor, posterior a las observaciones identificadas en el año 2019.
En dos años, Ecuador ha realizado correctivos de mejora y esto le permitirá mantener su flujo comercial de productos ecuatorianos a ese país, principal destino de exportación.
El informe de la NOAA tiene el objetivo de identificar a los países cuyos barcos pesqueros participan en actividades de pesca INDNR. Una vez que la NOAA identifica una nación, inicia un proceso de consultas para alentar acciones correctivas. Si la nación cuestionada no toma las medidas adecuadas, recibe una certificación negativa y podría prohibirse las importaciones de productos pesqueros de ese origen.
Entre las acciones más importantes del Ecuador para satisfacer la normativa de la NOAA, constan: un proyecto de inversión de cerca de USD 30 millones sobre el tema, la Ley Orgánica para el Desarrollo de la Acuicultura y la Pesca, aprobada en 2020; el proyecto de reglamento a esa norma y la adhesión a varios instrumentos internacionales sobre pesca responsable.

Parte de la normativa ecuatoriana incluye disposiciones para multas más estrictas y sanciones, medidas mejoradas de seguimiento, control y vigilancia (SCV), inspecciones en el mar y en puertos, y una mayor cooperación con las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesqueras (OROP), que son los organismos o acuerdos intergubernamentales de pesca con la autoridad, para establecer medidas de conservación y gestión de pesquerías en alta mar.
Tras el Informe Bienal del año 2019, presentado por parte del Servicio Nacional de Pesca Marina (NMFS, por sus siglas en inglés), el Ecuador trabajó arduamente durante un periodo de consulta de dos años, lapso en el que los múltiples actores ejecutaron acciones correctivas. Este trabajo mancomunado fue fundamental durante las conversaciones de consulta entre las dos naciones, lo cual permitió la certificación positiva en el informe bienal.
Para Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP) del Ecuador, este es el resultado del compromiso permanente de los sectores privado y público por la lucha contra la pesca ilegal.
Señaló que el sector industrial viene realizando una labor permanente y con responsabilidad para que las actividades pesqueras sean sostenibles en el país y que resguarden la biodiversidad marina, en un sector que dinamiza y genera miles de empleos en el país.
FUENTE: Comunicado y fotos con firma de la Cámara Nacional de Pesquería – CNP (Guayaquil, Ecuador), remitidos a REVISTA DE MANABÍ mediante la agencia de comunicaciones corporativas Atrevia, con firma de Josselyn Orquera.