Como todo en la vida social de la humanidad, el turismo también evoluciona y procura ser cada vez más placentero y satisfactorio. La tendencia mundial de hoy es el turismo de bienestar (wellness) y hacia él deben apuntar los operadores turísticos del Ecuador.
De un boletín informativo de Metropolitan Touring hemos extraído los conceptos básicos de la nueva tendencia, con las observaciones y recomendaciones que aplican al quehacer turístico nacional ecuatoriano.
El Ecuador es uno de los 17 países mega diversos del planeta, por la abundante naturaleza dada por la particular geografía y las regiones del país, las constantes 12 horas de luz y las condiciones climáticas que convergen en un conjunto de singular belleza territorial, que internacionalmente es conocido y buscado por viajeros exploradores que intentan descubrir lo puro, lo auténtico y lo nuevo.
A nivel nacional se debe posicionar el país, en la mente de los ecuatorianos y residentes, como primera opción para viajar.
Un tipo de viaje que hoy se busca con intención es el turismo de bienestar (wellness), ya sea por vivir experiencias y actividades exclusivamente de bienestar o con la intención de integrar ciertos componentes de tranquilidad durante las vacaciones.

Para poder decir que el ser humano “está bien”, deben estar en balance los siguientes aspectos: social, ambiental, físico, emocional, económico, espiritual, mental y laboral. Las vacaciones, de por sí, contribuyen claramente a poner en armonía muchos de los aspectos mencionados; pero vale la pena mirar más profundamente a qué se podría calificar como viaje de bienestar y cuáles son las oportunidades que merecen ser destacadas en este aspecto, de manera intencional.
Actividades tan obvias, como caminatas, cabalgatas, natación, kayak, etc., cubren por ejemplo el aspecto físico en gran parte; ir de compras o visitar una comunidad, son parte del interés social; y el espiritual busca momentos de contemplación y silencio.
Es una lástima ver que muy pocas actividades y experiencias del mundo turístico en Ecuador se atan a los aspectos de bienestar; y es probable que se pierdan oportunidades de negocio, ya que hoy en día el turismo de bienestar es la línea que más crece en el ámbito turístico; más aún, post pandemia.
A tan solo tres horas de la capital ecuatoriana está ubicado uno de los paraísos naturales escondidos más espectaculares del país y del mundo; se trata del Chocó Andino, un bosque nublado exuberante, lleno de verdor y vida.

En Galápagos, la fusión de los elementos de fuego y agua brindan un entorno sanador de por sí. No solamente las actividades permitidas por el Parque Nacional, sino los paisajes -cuadros de gran magnificencia- contribuyen directamente a bajar las revoluciones, a sentirse renovado, rejuvenecido e inspirado.
Wellness, sin embargo, va mucho más allá de tener un SPA, un menú de masajes o una piscina. El entendimiento de conectar toda la experiencia a las necesidades básicas de la persona, visibilizarlo y hacerlo sentir en distintos momentos, crea vivencias únicas que se quedan en la memoria. Momentos de contemplación y de silencio, permiten poner en pausa por un instante el frenesí del mundo exterior.
Otra arista que ha tomado fuerza es el wellness empresarial, donde las compañías llevan a sus empleados a relajarse y buscar su conexión interna para aumentar la productividad, ya que uno de los resultados de este tipo de turismo es crear empleados motivados, felices, llenos de energía y saludables. Una opción que sí se da en Ecuador, pero que se podría impulsar más para reducir los niveles de estrés por trabajo.
La oportunidad de reconocer a Ecuador como un destino wellness y promoverlo, es perfecta, en especial gracias a sus ricos espacios naturales que ofrecen infinitas opciones de relajamiento y convivencia.
FUENTE: Metropolitan Touring (Quito, Ecuador), mediante boletín para medios fechado el 3 de febrero del 2022 y remitido, con las fotos que se muestran, por intermedio de la Agencia de Relaciones Públicas Effective, con firma de Eileen Guerra (098 468 0801 – eguerra@effective.com.ec).
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