Ser padre o madre es una responsabilidad natural que cada ser humano ha de cumplir cuando llega a la edad adulta; pero cuando la cigüeña llega al llamado de padres adolescentes, estos truncan un mundo de sueños que no alcanzan a cristalizarse, como completar la formación académica para ejercer una carrera profesional exitosa, o simplemente disfrutar a plenitud de la vida juvenil. Al convertirse en padres, abren tempranamente el capullo de la adolescencia para enfrentarse a la realidad de una vida cargada de responsabilidades que exige grandes esfuerzos y, en algunos casos, hasta sacrificios agobiantes.

Estos son, por ejemplo, los puntos negativos de un embarazo a temprana edad, como frecuentemente lo advierten técnicos de la ONG (Organización No Gubernamental) Plan Internacional a los jóvenes  de diferentes edades que forman parte de cada Club de Adolescentes en el Cantón Montecristi.

De esto se habló hace poco durante un encuentro con algunos menores de edad, que se concentraron en el Centro de Eventos Nativa Espinoza para exponer su Agenda 2017 ante el alcalde Ricardo Quijije.

Mesa directiva de la reunión de la Red de Clubes de Adolescentes de Montecristi. Manabí, Ecuador.
La reunión de la Red de Clubes de Adolescentes de Montecristi tuvo como invitado de honor al alcalde Ricardo Quijije (Al fondo, detrás de la mesa).

Elisabeth Chacón, gerente de Plan Internacional Manabí, explicó que en los últimos años ha ocurrido un incremento y una mayor precocidad del inicio de la actividad sexual juvenil, pues el 27 por ciento de la población femenina adolescente de Montecristi está embarazada, lo que se considera actualmente un factor de riesgo no solo desde el aspecto médico, sino también psicológico y social.

El embarazo irrumpe en la vida de los adolescentes en momentos en que todavía no alcanzan madurez física y mental, a veces en circunstancias adversas, en medio de carencias nutricionales y padecimiento de enfermedades, y en un ambiente familiar poco receptivo para aceptarlo y protegerlo.

De allí nació la necesidad de que Plan Internacional buscara aliados estratégicos para disminuir el problema, asociándose en estrategias puntuales con los GAD municipales, situación que ha tenido sus puntos positivos porque los adolescentes que están dentro de los clubes ahora están formados sobre el tema (desde hace 2 años), disminuyendo el embarazo  precoz.

Elizabeth Piloso, representante del Distrito de Salud, detalló el apoyo brindado al proyecto, orientado a los chicos de diferentes edades en temas relacionados a la actividad sexual a temprana edad sin la protección adecuada, ya que esto aumenta las posibilidades de un  embarazo no programado y la presencia de enfermedades de trasmisión sexual.

El alcalde Ricardo Quijije se refirió a la creación de una ordenanza por los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes del cantón, buscando que más instituciones se unan para reforzar proyectos que ayuden a bajar las estadísticas de embarazos prematuros.

«Hablar sobre sexualidad antes era un mito. Los padres, cuando se les preguntaba sobre sexo, sonrojaban y evitaban por todos los medios dialogar, menos enseñar», expresa Micaela Olives, del club de La Pila, quien dio gracias por toda la información que ha aprendido durante los 24 meses que es parte del proyecto que beneficia a cientos de adolescentes de Montecristi.

Ella aspira a que el proyecto siga extendiéndose a otras comunidades del cantón, porque es necesario que los menores de edad vivan su juventud sin miedos, sin prisa; y, cuando tengan hijos, estos sean criados con amor y en un hogar seguro.

FUENTE: Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Montecristi, mediante boletín informativo y fotos con firma de su directora, periodista Sofía Paredes.- MANTA, 20 de marzo de 2017.
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