Algunos habitantes de la ciudad de Manta están haciéndose eco de la iniciativa municipal orientada a preservar el ambiente, proporcionar alimentación natural libre de agroquímicos y generar fuentes de empleo remunerado a quienes no lo tienen. Más claramente, están replicando la formación y cultivo de huertos alrededor de las viviendas o en pedazos de tierra desocupada dentro de los barrios.
Este proyecto es activado con la participación de estudiantes de ciencias agropecuarias en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM), campus matriz en Manta, que transfieren sus conocimientos a los horticultores para que hagan una buena siembra, cultiven correctamente y cosechen cuando y como es debido. Para todo esto hay, además, asistencia técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas en inglés).
Al andar sus primeros pasos, el proyecto es asimilado básicamente por unidades educativas cuyos alumnos y profesores lo asumen como un desafío cívico de aprendizaje y divulgación, confiando en que la iniciativa seguirá luego en los diferentes hogares. Y también hay moradores barriales que, individualmente o en grupos, dan forma a sus propios huertos; y, así mismo, ciertas entidades y movimientos sociales.
El día jueves 3 de agosto, por ejemplo, la Fundación El Shadai dio inicio a un huerto en terreno de uno de los miembros de la Iglesia Asamblea de Dios, en el Barrio María Auxiliadora.
Dirigidos por tres estudiantes de la Facultad de Agropecuaria de la ULEAM, 14 niños de edades entre 5 y 10 años llegaron muy contentos al terreno, previamente preparado por obreros municipales al mando de Eduardo López, y allí sembraron maní, cilantro y acelga.
Los niños y las niñas, liderados por el pastor de la Iglesia Asamblea de Dios, Gabriel Junco, escucharon previamente unas charlas de los estudiantes de la ULEAM; y, luego, en comunidad con el pastor, elevaron una oración a Dios pidiéndole que les facilite una hermosa cosecha, prevista para dentro de 20 o 30 días, según explicaron los estudiantes.
La niña Sheila Sornoza Zambrano, de nueve años, dijo que esperará que sus semillas sembradas le den una cosecha natural para poder consumir algo sano. Anunció que le contará a su papá lo que hicieron y él se va a sentir muy contento de esto.
El pastor cuantificó en aproximadamente 500 los niños y jóvenes que pertenecen a la Fundación, que es parte del mismo ministerio de la Iglesia, ubicada entre la Calle 9 y la Avenida 12, en el centro de la ciudad. Tuvo frases elogiosas para el proyecto municipal, indicando que los productos que se obtengan, totalmente orgánicos (libres de agroquímicos), servirán de alimento para los mismos niños cultivadores.
Otro de los componentes valiosos de este proyecto es el comercial, dirigido a tomar provecho de los excedentes de la producción. Los cultivadores a quienes después de servirse lo que necesitan de cada cosecha les queda un sobrante, pueden ofrecerlo al mercado local a través de la red popular “Mi tienda junto a ti”, también iniciativa apadrinada por el Municipio de Manta.
FUENTE: Dirección de Gestión de Comunicación Social del GAD municipal de Manta, mediante boletín informativo y fotos con firma de su director, periodista Antonio Cedeño Cedeño.- MANTA, 07 de agosto de 2017.