El desfile cívico desarrollado en la mañana de ayer, lunes 4 de noviembre del 2019, por los 97 años del Cantón Manta, tuvo la impronta de una imagen diferente que la Administración municipal en funciones trata de implantar. La tribuna, reservada tradicionalmente para las autoridades públicas locales y las visitantes, esta vez fue ocupada por ciudadanos comunes, en tanto que el alcalde Agustín Intriago Quijano, mezclado con los espectadores llanos que se acercaron a él, estaba de pie sobre la vereda mirando el paso de las delegaciones que desfilaban enfrente.
“Es maravilloso que los ciudadanos seamos tomados en cuenta, y que al igual que las autoridades tengamos el privilegio de disfrutar desde las tribunas el desfile cívico”, comentó Saby Vera, espectadora consultada por periodistas. “Mi felicitación al alcalde Agustín Intriago, por dar importancia a sus ciudadanos. Se observa que está trabajando bien por su pueblo”, añadió.
Por su parte, Julio Figueroa es uno de los 150 exalumnos del antiguo Colegio Cinco de Junio que se unieron para rendirle homenaje a la ciudad. Lo hicieron, como años atrás, con mucho fervor y gallardía, como cuando conformaron una de las mejores ‘bandas de guerra’ de los colegios de Manta (‘Banda de Guerra’ se llamaba antes a las grupos musicales de los planteles educativos, porque en este tipo de eventos solían ejecutar piezas marcadamente marciales).
Las bandas musicales, que en la actualidad entonan piezas festivas, provocaron el entusiasmo del público espectador, ubicado a lo largo de la Avenida Jaime Chávez Gutiérrez (malecón), y animaron a que algunas personas bailen, como también lo hicieron el alcalde y los concejales.
Más de medio centenar de delegaciones desfilaron este 4 de noviembre durante tres horas, destacándose -como siempre- las señoritas bastoneras y los músicos (mujeres y hombres) de las bandas colegiales. También sobresalieron los carros alegóricos de creación artística y los jinetes (mujeres y hombres) cabalgando lustrosos ejemplares equinos.
El cierre del desfile lo hizo el Cuerpo de Bomberos, que con sus motobombas lanzó al aire chorros de agua para refrescar la mañana soleada y hacer que el desfile y los espectadores se sintieran a gusto.
REVISTA DE MANABÍ 