A raíz de que el presidente de la República del Ecuador, Lenín Moreno Garcés, decretara delegar la gestión del Aeropuerto Internacional General Eloy Alfaro Delgado a la firma estatal surcoreana Korean Airports Corporation, dos influyentes sectores de la ciudad de Manta donde se halla el terminal se han enfrascado en una polémica pública a favor y en contra del decreto presidencial.

De la parte opuesta a la delegación está el Comité Cívico Interinstitucional de Manta (CCIM), conformado por representantes de diversos gremios empresariales y diferentes organizaciones de la sociedad civil porteña, a cuya cabeza se halla Lucía Fernández Avellaneda, expresidenta de la Cámara de Comercio de Manta.

De la parte favorable a la delegación están la Junta Cívica de Manta presidida por la periodista Martha Paz, algunos periodistas de opinión y, más recientemente, la Asociación del Pueblo Cholo de Manabí presidida por el académico Joselías Sánchez Ramos que acaba de publicar un Manifiesto con sus propias alegaciones.

Quienes se oponen a la delegación argumentan que el Gobierno nacional ecuatoriano ignoró algunas propuestas de empresas especializadas y con interés de participar en el concurso de ofertas convocado por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, con aval de la Dirección General de Aviación Civil. Dichas propuestas habrían sido presentadas desde el año 2012, mucho antes que lo hiciera la firma surcoreana, y al parecer ofertan un compromiso de responsabilidad más conveniente para los intereses del país y de la ciudad de Manta en particular.

Pero el ministro de Transporte en funciones, Marcelo Loor Sojos, ha respondido diciendo que tales propuestas existen en documentos “simples” y están desactualizadas.

Los defensores de la delegación alegan que el compromiso de la KAC satisface aspiraciones de la ciudad de Manta y beneficia a todo el país. Priorizan el hecho de que el Gobierno ya tomó la decisión y no hay que esperar con el riesgo de que el proyecto se eche a perder.

Avizoran que con la gestión de la empresa surcoreana podría desencadenarse un alto tráfico de pasajeros asiáticos en el aeropuerto local, mediante un enlace aéreo en la Isla Tahití, en medio del Océano Pacífico.

La convicción de esta parte de la opinión pública de Manta es tan fuerte, que la Junta Cívica conminó a la otra parte, mediante manifiesto público, para que le de pruebas incontrastables de la inconveniencia de dejar en manos de la KAC la administración del aeropuerto local. Pero los opositores ignoraron la conminación.

El respaldo más reciente al decreto presidencial proviene de la Asociación del Pueblo Cholo (ASOPUCHO) de Manabí, cuyo Manifiesto pueden ver al abrir el siguiente archivo:

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