La ingesta de vitaminas adecuadas minimiza el impacto de varias afectaciones a la salud, mejorando la calidad de vida de las mujeres en la etapa menopáusica.

El climaterio es una etapa fisiológica de la mujer, que se caracteriza por una serie de cambios morfológicos, funcionales y psicológicos que se experimentan antes, durante y después de la menopausia.

“La menopausia”, que se conoce como uno de los momentos más temidos para la mujer, es un período de vida que transcurre entre la madurez sexual y el inicio de la tercera edad, que impacta principalmente la capacidad reproductiva del género femenino.

La llegada del climaterio trae consigo cambios hormonales con un impacto masivo en el cuerpo, donde el cerebro, la piel, los músculos y las emociones se ven afectados por la caída de los niveles de estrógeno. A su vez, esta pérdida produce una gran descalcificación ósea; y, como producto de todo esto, la mujer puede enfrentar enfermedades crónicas como osteoporosis, dolores musculares, obesidad, problemas cardiovasculares y diabetes.

FUENTE: MC Comunicaciones

En este contexto es importante concientizar a la población femenina acerca de la preparación para atravesar esta etapa que, durante la menopausia, puede ser muy abrupta por los grandes cambios que se viven. Pero muchos problemas de salud que se presentan en este ciclo de la vida pueden ser tolerantes si se controla o previene a tiempo.

Para ello, los especialistas recomiendan, además de un estilo de vida saludable, la ingesta de suplementos nutritivos, especialmente el consumo de Vitamina D, que es esencial en la mineralización y regulación del metabolismo óseo, y que interactúa con otras hormonas ayudando a mejorar la calidad de vida de mujeres que empiezan la etapa del climaterio.

Lo que dice un experto

Según el doctor Rubén Bucheli, médico ginecólogo obstetra, experto latinoamericano en climaterio y menopausia, uno de los elementos fundamentales para  la buena función del organismo es la vitamina D. La obtenemos, sobre todo, mediante la acción de los rayos del sol (90 %) a través de la piel que vuelve a la Vit D activa y lista para ayudar en la absorción de calcio y fósforo.

Un 10 % de sus propiedades también podemos obtenerlo a través de una dieta adecuada que incluya aceite de hígado de bacalao y pescados azules, como atún, caballa, salmón y sardina.

Y esta misma sustancia reduce en un 52 % el riesgo de que mueran por COVID-19 pacientes que han sido contagiados.

La vitamina D es fundamental durante todas las etapas de la vida, pero su administración durante el climaterio ha demostrado excelentes resultados en la prevención de osteoporosis, sarcopenia, dolores musculares, obesidad y afectaciones cardíacas; y, además, en varias enfermedades actúa como inmunoprotectora.

Otra de las recomendaciones importantes a tomar en cuenta es una alimentación equilibrada, acompañada de ejercicio moderado; abandonar hábitos tóxicos, como el consumo de alcohol y tabaco; reducir el consumo de sal; controlar el colesterol; dormir de 7 a 9 horas; consumir fitoestrógenos, que son compuestos químicos no esteroideos, que se encuentran en los vegetales y sobre todo en la soya. Tienen una acción beneficiosa sobre sintomatología y otras varias en el ámbito de los estrógenos. Los podemos encontrar en los frutos secos y semillas; frutas como fresas, arándanos, frambuesa; verduras como calabaza, brócoli, hinojo, col, cebolla.

FUENTE: Comunicado y gráficos proporcionados a REVISTA DE MANABÍ por la agencia MC Comunicaciones (Guayaquil, Ecuador), con firma de Jeanine Martínez.

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